EL VIRREY FRANCISCO DE TOLEDO Y LA CONSOLIDACIÓN DEL PODER ESTATAL
   
Codigo
TM/33-3/0116//2013
Autor
Carranza Chuán, Edgard Alexander
Asesor
Julca Castillo, Brinelda Lilia
Escuela
ED. SEC. HISTORIA Y GEOGRAFIA
Pie de Imprenta
Nvo. chimbote,,,2013
Caracteristicas
118 p, Anexos, CD
Contenido
INTRODUCCIÓN Poco tiempo después de la ejecución de Atahualpa surgieron conflictos entre los conquistadores españoles por el reparto de las riquezas que contenían los nuevos territorios descubiertos. Para ponerle fin a estas luchas internas, limitar el excesivo poder de los encomenderos y también influida por la prédica del dominico Bartolomé de las Casas, la Corona vió la necesidad de elaborar una legislación que protegiera a la población indígena: las Leyes Nuevas, proclamadas por Carlos V en noviembre de 1542, mediante las cuales se crea el Virreinato del Perú. El primer virrey fue Blasco Núñez Vela que llegó a Lima en 1544, años más tarde llegó Francisco de Toledo y Figueroa, personaje muy recordado en la historia del Perú debido a las reformas que formuló. Durante veinticinco años (1544-1569), virreyes y gobernadores peninsulares trataron de imponer en los Andes la voluntad del rey. Sin embargo, las instituciones que debían afirmar la autoridad real sobre el Virreinato del Perú, eran ineficaces. Resolver esta situación fue la difícil tarea que el rey Felipe II le encomendó al nuevo virrey del Perú. Francisco de Toledo, quien llegó a Lima el 30 de noviembre de 1569. Francisco de Toledo, quinto virrey del Perú (30 de noviembre de 1569 - 1º de mayo de 1581, un total de once años y cinco meses), militar español y organizador del Virreinato. Fue este virrey quien realizó la más importante labor de organización del Virreinato peruano. Estableció la agrupación de los indios en reducciones y organizó el trabajo forzado de la población indígena mediante la mita. De esta manera, dispuso de mano de obra para las minas de plata de Potosí y para las de mercurio de Huancavelica. Pertenecía al séquito del rey Felipe II, quien lo nombró para cargo tan importante teniendo en cuenta sus cualidades personales. Versado en leyes y dotado de gran capacidad y claro criterio, pronto dio muestras de sus sobresalientes condiciones de gobernante. Organizó la administración de Lima y, en 1570, inició un extenso viaje por diversas regiones del Virreinato, con el propósito de conocer personalmente la situación en que se hallaba la población bajo su mandato. En colaboración con juristas y asesores de gran capacidad intelectual, pasó cinco años recorriendo el territorio peruano, durante los cuales estuvo en Huarochirí, Jauja, Huamanga (hoy Ayacucho), el Cuzco, Alto Perú, Puno, Chuquisaca y Potosí, lugar éste de una famosa mina de plata. Aquí se detuvo el virrey para estudiar detenidamente el aumento de la industria, mediante el empleo del mercurio, y en Cuzco estudió las relaciones de la población indígena con los funcionarios españoles. A fines de 1575, regresó a Lima. Durante este largo viaje trató de poner término a los abusos que muchos poderosos cometían con los indios, y gravó con fuertes impuestos las fortunas de los españoles enriquecidos en la colonia. Trabajó intensamente para pacificar el país poniendo fin a la permanente rebeldía de los llamados Incas de Vilcabamba, donde se había refugiado Túpac Amaru I. Toledo emprendió una campaña militar para capturar a Túpac Amaru I, último descendiente de los incas de Vilcabamba, a quien mandó decapitar. Completó su actuación instalando en Lima el Tribunal del Santo Oficio. Con el virrey Toledo se consolidó el sistema colonial en el Perú. Sus medidas de gobierno se mantuvieron vigentes hasta el siglo XVIII. Pero no se conformó el virrey con su propia obra. Envió visitadores a otras regiones del Virreinato para recoger informes fidedignos acerca de cómo vivían los pobladores indígenas y cuáles eran sus relaciones con los funcionarios españoles. Con abundantes elementos de juicio acerca de la realidad del Virreinato, Toledo reformó las ordenanzas de los primeros virreyes y dictó un conjunto de nuevas leyes y disposiciones humanitarias, más en consonancia con su espíritu de justicia. Estas leyes rigieron, casi sin reforma alguna, hasta el final del dominio español en América. Estableció reducciones de indios, o sea pueblos en los que, los indígenas vivieran en forma más humana y civilizada, y reglamentó el trabajo llamado de la mita, en el sentido de pagar, tanto por parte del Estado como del patrón, una suma determinada al indio que tuviesen a sus órdenes. Hizo confeccionar un amplio y detallado estudio del Virreinato con datos geográficos, costumbres indígenas y noticias históricas de importancia, para que sirviese a sus sucesores de orientación en el gobierno de la colonia. Reorganizar a la población andina no fue la tarea más difícil de Toledo: también debió sofocar motines, defender las costas de la incursión de corsarios ingleses y continuar la guerra en Chile contra los araucanos, pueblo guerrero que resistió durante años la invasión española. Francisco de Toledo fue uno de los virreyes más progresistas que tuvo el Perú, y fue ejemplar su organización administrativa, económica, política y civil del Virreinato.
Ejemplares
N° de Ingreso
Ubicacion
Estado
Uso para
1
26332
BIBLIOTECA CENTRAL
DISPONIBLE
SALA
2
26418
BIBLIOTECA DE LA FACULTAD DE EDUCACION
DISPONIBLE
SALA
   
Cerrar Ventana                    Cerrar Ventana